JOSE MARIA RAYGADA GALLO (1857-1858).
Los Presidentes del Perú,
JOSE MARIA RAYGADA GALLO (1857-1858).
Nació el 18 de
diciembre de 1795, en Piura. Sus padres fueron Roque Raygada y Maria Antonia
Gallo. Cursó estudios en el Seminario de San Carlos y San Marcelo, de Trujillo.
Inició su carrera militar como subteniente del Batallón Provisional del Rey,
luego se plegó en Piura, al movimiento en favor de la Independencia (1821)
asumiendo la dirección de los efectivos patriotas, como subteniente de
cazadores.
Concurrió a la campaña
librada en el sur de Colombia, felizmente concluida en la Batalla de Pichincha
(1822). Durante la Segunda Expedición a Intermedios participó en la Batalla de
Zepita (1823). Ascendido a sargento mayor.
Formó parte en las
decisivas acciones de Junín, Colpahuaico y Ayacucho (1824). Participó luego en
la campaña que Sucre dirigió sobre el Alto Perú, a fin de reducir al general
Pedro Antonio de Olañeta. Siendo coronel ayudó al golpe de Estado que el
general Antonio Gutiérrez de La Fuente efectuó en Lima (1829) contra el
vicepresidente Manuel Salazar y Baquijano.
Al frente de una
división, pasó a guarnecer Lambayeque y estabilizada la situación, comandó la
tercera división, acuartelada en Lima Ascendido a general de brigada (1833) y
nombrado comandante general del departamento de La Libertad, salió a combatir
la revolución iniciada en Chachapoyas por el teniente coronel Felipe Santiago
Salaverry. Lo tomó prisionero, y bajo su custodia lo trasladó a Cajamarca, pero
el cautivo sedujo a las tropas y renovó su pronunciamiento.
A su vez, el general
José Maria Raygada se adhirió al golpe de Estado que encabezó el general Pedro
Bermúdez (1834). Al quedar restablecido el orden, que enjuiciado y desterrado a
Centroamérica, pero logró desembarcar en Guayaquil y retornó poco después de
haberse proclamado Salaverry como jefe Supremo. Asumió la comandancia general
del departamento de Lima, mientras el joven caudillo se hallaba en campaña
contra el ejército boliviano.
Luego salir al
destierro cuando se estableció la Confederación Peruano-Boliviana. Volvió con
la Segunda Expedición Restauradora y concurrió a la campaña de Áncash, pero no
se halló en la decisiva Batalla de Yungay (1839) por haber quedado enfermo en
Caraz.
Luego ejerció como
ministro de Guerra y Marina (1842-1845) durante los mandatos interinos
cumplidos por el vicepresidente Manuel Menéndez. Sucesivamente, fue inspector
general del Ejército (1846); ministro de Guerra y Marina (1847- 1849); y
ascendido a general de división (1848).
Nombrado gobernador del
Callao y comandante general de la Marina (1855), preparó la defensa del puerto
contra la incursión revolucionaria del general Manuel Ignacio de Vivanco.
Asumió, luego, la presidencia del Consejo de Ministros y el Ministerio de
Guerra y Marina (1857). Como tal, quedo encargado del mando cuando el
presidente Ramón Castilla tuvo que marchar hacia Arequipa para dirigir las
operaciones contra Vivanco (1857 a 1858). Murió en Lima, al poco tiernpo de
terminar sus funciones, el 15 de enero de 1859.